Las micro, pequeñas y medianas empresas son grandes generadoras de empleos y distribución de riquezas. Constituyen aproximadamente 224.000 empresas que conforman el sector. Con la incorporación de un solo recurso humano por unidad, podría generar 224.000 nuevos empleos.
El sector posee el 61.5% de los recursos humanos empleados y representan al 96,8 % de las empresas del país generando el mayor volumen de creación de nuevas empresas y a su vez de la desaparición de las mismas (datos correspondientes al censo económico nacional publicado en el 2013 con datos del 2011).
Contando el significativo potencial que identifican a las Mipymes, el sector cuenta con diferentes limitaciones y las instituciones que deben promoverlas a la competitividad dentro del mercado, hasta el momento, ha sido de bajo impacto.
Las Mipymes están estructuradas mediante la ley 4457/12 y el Decreto Reglamentario Nº 11453/13. El art 8º de la Ley sancionada en el año 2012 se crea el sistema de Mipymes a cargo del MIC, y en el Art Nº 14 de la referida ley se crea el Vice Ministerio de Mipymes. La ley 5741/16 establece un sistema especial de beneficios del sistema de seguridad Social (IPS) a los Microempresarios.
Una de las principales dificultadas a superar es que las diferentes autoridades del estado paraguayo, al momento de promulgar leyes, decretos, reglamentos o resoluciones, incorporen en el texto la identidad del sector ajustando la norma a la escala y al potencial del sector.
Usualmente la mayoría de las normativas parten de la ficción de que todas son grandes empresas, en consecuencia, establecen requisitos cuyo cumplimiento están fuera de las posibilidades de las pequeñas empresas, trayendo como consecuencia la informalidad.
El reconocimiento pleno de su identidad debe plasmarse en una discriminación positiva legislando en forma expresa para este sector, estableciendo regulaciones de acuerdo a su escala y potencial.
Los escritores Gerhard Reinecke y Simon White sostienen que la regulación por lo general presenta un sesgo hacia las grandes empresas y no existe una adecuada comprensión por parte de los gobiernos acerca del papel de las Mipymes como un factor que contribuye a la consecución de las metas económicas y sociales de un país.
En consecuencia, desde esta óptica resulta posible remover los obstáculos que impiden el pleno desarrollo de las Mipymes, mediante reformas que reduzcan los costos directos e indirectos de la regulación, para beneficiar a un grupo importante de empresas de este sector y promover el empleo.
Una de las características de la estructura productiva paraguaya es el predominio de las unidades económicas unipersonales (trabajadores por cuenta propia), de micro y pequeñas empresas (muchas de ellas de carácter familiar), la ausencia de un estrato significativo de empresas medianas, un pequeño número de empresas de gran tamaño que concentra una importante proporción de la producción, así como considerables brechas de productividad, desigualdad, empleo y condiciones de trabajo entre empresas de diferente tamaño.
Las características de la legislación paraguaya no se compadecen de la estructura económica lo que ocasiona obstáculos para el crecimiento de las empresas e impiden la reasignación de recursos productivos y fuerza laboral de actividades de baja productividad a otras de mayor productividad.
Fuente: Paraguay: Situación Actual de las MIPYMES y las Políticas de Formalización
Organización Internacional del Trabajo (OIT)